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12 Mar 2022. Añadidas descripciones y más puntos de interés.
31 Dic 2018. Redacción del artículo.
Fotos obtenidas de wikimedia commons de los autores indicados.
Ademuz, en la comarca del Rincón de Ademuz, provincia de Valencia, España.
La comarca del Rincón de Ademuz se encuentra rodeada de la provincia de Cuenca, próxima a la comarca de los Serranos.
Es una comarca montañosa regada por el río Turia.
La comarca tiene aproximadamente 2.000 habitantes.
La población tiene aproximadamente 1.000 habitantes.
La comarca del Rincón de Ademuz se encuentra rodeada de la provincia de Cuenca, próxima a la comarca de los Serranos.
Es una comarca montañosa regada por el río Turia.
La comarca tiene aproximadamente 2.000 habitantes.
La población tiene aproximadamente 1.000 habitantes.
País: España.
- Idioma: Español.
- Habitantes: 48.000.000
- Moneda: Euro (€)
- Habitantes: 5.100.000
- Habitantes: 2.600.000
La información de los puntos aquí descritos fue obtenida de es.wikipedia.org, https://www.ademuz.es/ y de nuestras observaciones.
Tejeria en Sesga
Situada el extremo sur de la aldea, donde en el pasado se elaboraban tejas y ladrillos para la construcción y el forrado de los cubos o lagares.
Conserva el obrador, la era, la balsa de decantación y el horno.
Lavadero de la Fuente Vieja en Ademuz
Las referencias históricas provienen de 1845.
Es un manantial de abastecimiento público de agua.
Constituye un conjunto hidráulico junto al abrevadero, el lavadero y el Molino de la Villa.
Asimismo, es razonable pensar que la “fuente del Molino” fuera el nombre primitivo del hontanar (dado que se hallaba junto al primer molino de la Villa), y que el nombre de «Fuente Vieja» se le puso a posteriori, cuando se fundaron otras fuentes en la villa. Mediado el siglo XIX (1845), la fuente tenía cuatro caños, aunque hoy tiene siete, de ahí que otros la mencionen como «fuente de los Siete Caños». El conjunto formado por la fuente, el abrevadero y el lavadero público se halla en torno a una placeta enlosada que sombrea un monumental plátano oriental.
El pilón de la fuente se halla dos peldaños por debajo del nivel de la placeta, el abrevadero corrido se halla a la derecha, contra un muro de piedra, en un plano más elevado que el pilón. El agua sobrante de la fuente se canaliza hacia el lavadero público, un edificio abierto situado a la izquierda. El lavadero es una construcción tradicional restaurada hace unos años. Rodeado por un pequeño murete por los laterales, posee cubierta a dos aguas con armadura tipo parhilera, viga cimera y pares laterales basados en rodillos desbastados con cañizos que apoyan sobre estribos laterales.
Fuente. Foto de Alfredo SANCHEZ GARZÓN, CC BY-SA 4.0 obtenida de Wikimedia Commons |
Ermita de Santa Bárbara - Ruinas en Ademuz
Se ubican en el extremo occidental del recinto del castillo de Ademuz, al borde del cantil de «La Solana». Su planta es alargada con la fachada principal mirando a poniente.
Sus muros son de piedra tallada en todo su perímetro, con un saledizo en la cabecera, lado del evangelio y un machón de fábrica posterior en la fachada oriental.
En el saledizo de cabecera puede verse todavía un hueco con arco de medio punto que aprovechaba como espadaña para la campana, y una tragaluz alargado, tipo arpillera en el muro lateral.
El cuerpo saliente albergaba la sacristía, a la que se accedía desde el interior del santuario. Poseía también una abertura en el mismo muro que le comunicaba con otro recinto anexo a la ermita por ese mismo lado, que servía de vivienda a los ermitaños.
La puerta principal se halla en la fachada de poniente, sus muros son de piedra sillera y posee arco recto y dos aberturas, una a cada lado de la entrada. El atrio exterior cubierto que poseía desapareció con el desteje del edificio. Sus paredes interiores aún conservan restos del revoco de yeso. En el muro del evangelio hay un hueco a modo de hornacina, junto a la abertura que comunicaba la nave de la ermita con el cuerpo saledizo, correspondiente a la sacristía.
Vista de las ruinas. Foto de Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN, CC BY-SA 4.0 obtenida de Wikimedia Commons |
Horno en Ademuz
Fue inaugurado en 2001
El Museo del Pan es un espacio museístico. Se exponen objetos relacionados con la elaboración del pan, actividades agrarias como la trilla y sistemas de medida de cereales y vino.
El primer horno conocido de la aldea se hallaba en el bajo de las escuelas, pero por causa de un incendio y con motivo del aumento de población en la localidad se construyó el actual: la construcción tuvo lugar en la decada de 1930, antes de la Guerra Civil Española.
Se trataba de un «horno de poya» tipo moruno con obrador y una peculiar organización, basada en la «tanda de vecinos», ello suponía que todos podían ser horneros y que cobraba en especie un pan de cada treinta o una pieza de cada doce en dulces.
El horno comunal de Mas del Olmo funcionó hasta la decada de 1980. Cuando dejó de funcionar algunos vecinos construyeron hornos en sus casas.
El Museo del pan se ubica en un edificio de arquitectura tradicional (vernacular) recientemente restaurado. Posee planta alargada, dos alturas, muros mamposteros de piedra careada, cobertura de teja árabe en disposición de canal y cobija que vierte a una agua. Contiene piezas museísticas de valor etnológico y etnográfico relativas a la elaboración del pan, útiles de labranza y trilla, areles, etc. También contiene unidades de medida de líquidos y cereales, balanzas y romanas.
La planta alta del edificio, donde antiguamente se reunía el Concejo de la aldea, está destinada a centro social y sala de exposiciones.
Interiot. Foto de Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN, CC BY-SA 4.0 obtenida de Wikimedia Commons |
Ermita de San Joaquín en Ademuz
Construida en el s. XV. Fundada en 1446.
Esta ermita gótica formó parte del antiguo Hospital de Pobres de Santa Ana de Ademuz, constituyendo su capilla u oratorio.
Su capilla, como la institución, estuvo originalmente bajo la advocación de santa Ana. Contaba con veinte camas y estaba atendido por varias hermanas de la Caridad, encargadas de prodigar consuelo espiritual y físico a los pobres, enfermos y desvalidos de la villa. Los Hospitales de Pobres tenían una dependencia eclesiástica, al menos eran visitados por los obispos de Segorbe, según consta en sus «Relaciones» ad limina: en el s. XVII muchos de ellos se encontraban en estado mísero.
Se trata de un pequeño edificio de planta cuadrada, que presenta arcos góticos casi idénticos en su portada, en el altar mayor y en el muro de levante. Originalmente el edificio tuvo una cubierta de madera de tradición mudéjar a cuatro aguas, desaparecida recientemente, como también desapareció la antigua gárgola de su portada. Esta última consta de un arco de medio punto de amplio dovelaje enmarcado por otro gótico moldurado, de manera bastante heterogénea. El resto de las dependencias hospitalarias, junto a su cementerio, el antiguo Fossar de Santa Ana, hoy aparecen embebidas por las casas que circundan el pequeño oratorio.
El interior conserva su altar fijo de piedra tallada.
Constituye el único resto de los cuatro hospitales que se erigieron antaño en la comarca. Estas instituciones benéficas se encargaban de recoger y dar cobijo a pobres, desheredados, transeúntes, peregrinos y otros elementos marginados de la sociedad.
En la actualidad no hay culto y está en proceso de restauración.
Durante la Guerra Civil Española la ermita sufrió los efectos de la revolución, pues el retablo que poseía fue destruido e incendiado, sufriendo también desperfectos en su fábrica.
Entrada. Foto de Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN, CC BY-SA 4.0 obtenida de Wikimedia Commons |
Prisión Municipal en Ademuz
Construida en 1567.
Es un edificio que consta de planta baja y tres pisos superiores, aunque originalmente sólo tenía una planta superior, siendo añadidas el resto durante una intervención en la década de 1950.
De la planta baja destaca su portada con arco de medio punto, así como el interesante escudo que la corona.
Se trata de un edificio erigido durante el reinado de Felipe II, que además de ejercer funciones de prisión, también fue vivienda del alguacil municipal, así como sede de parte del archivo municipal. En la historia más reciente, en el s. XX, ha acogido escuelas de primaria, una central telefónica y sala municipal de exposiciones. Actualmente es sede del Instituto Cultural y de Estudios del Rincón de Ademuz.
Portal de San Vicente en Ademuz
Es la única muestra que se conserva hoy en día de las murallas que había antaño en la villa.
La entrada a la villa medieval, conserva sus gruesos muros de mampostería, así como las hendiduras donde antaño se encajaban las puertas de la muralla.
Hoy en día en la parte superior de la puerta encontramos la imagen de San Vicente Ferrer pintado sobre cerámica valenciana.
Este santo es el que le da nombre al portal.
Ermita de la Virgen de la Huerta en Ademuz
Fue erigida en el s. XIV.
Del exterior destaca su porche sostenido por dos gruesas columnas toscanas, la espadaña de dos luces y su portada de tradición románica con una inscripción moderna en hebreo.
El interior consta de tres naves, definidas por dos series de arcos románicos y que configuran una planta rectangular. De los primeros tiempos de existencia de la ermita data la pintura mural gótica de María Magdalena, situada en uno de los arcos centrales, y recientemente restaurada. Conserva el coro de madera, a los pies del templo, sobre la entrada.
A lo largo de su prolongada historia el edificio sufrió algunas transformaciones. Así, la cabecera se vio ampliada en el s. XVI con la adición de dos capillas laterales cubiertas con bóvedas góticas, que acogieron en su interior el panteón de dos familias de notables ademuceros.
De 1673 data la construcción del actual presbiterio de estilo barroco. Coronado por una luminosa cúpula sobre pechinas, este espacio estuvo decorado con bellos motivos en esgrafiado, de los que quedan algunos restos. También hay que destacar el zócalo de azulejería dieciochesca que rodea el mismo presbiterio.
El desaparecido retablo mayor, también barroco, acogió la imagen de la Virgen de la Leche con donante, tabla valenciana del s. XV de influencia flamenca, hoy custodiada en la sacristía de la iglesia arciprestal de san Pedro y san Pablo de Ademuz. En el s. XVIII se construyo la capilla de san Antonio de Padua, abierta en el muro de la epístola, también cubierta por una cúpula sobre pechinas y pinturas barrocas de tono muy popular.
Portada. Foto de Panotxa, Public domain, obtenida de Wikimedia Commons |
Convento de San Guillermo en Castielfabib
Erigido en el s. XVI.
Es un monasterio franciscano, onservado en estado semiderruido.
Aunque con anterioridad ya hubo otras órdenes monásticas en la villa de Castielfabib, serán los franciscanos de san Guillermo los más perseverantes, pues hasta la exclaustración del s. XIX no marcharán de la comarca.
De todo el complejo conventual solamente es distinguible su capilla. Otro elemento bien conservado es el brocal de pozo que se halla en las cercanías, rodeado de la huerta del cenobio.
La serie documental no comienza hasta finales del s. XIV, reseñándose una iglesia de san Guillermo, lugar donde se reunían los cofrades de la "cofradía del señor san Guillermo" en tiempos de Juan I el Cazador. El mismo soberano, el año siguiente, autorizó al prior y religioso del monasterio de la Orden de Hermitaños de San Agustín edificado en Castielfabib, para poder adquirir y poseer bienes de realengo.
De hecho, los primeros que difundieron el culto de san Guillén en la comarca a gran escala fueron los agustinos. Precisamente de la época de los agustinos se atestigua la primera noticia de unas reliquias de san Guillén en la villa de Castielfabib. Con posterioridad, el convento de san Guillermo fue ocupado por los Carmelitas de Aragón, de cuya posesión se tienen escasas referencias; no obstante, allí estaban en 1563. Pocos años después, al comienzo del último tercio del s. XVI, el convento fue ocupado por los Franciscanos Observantes de Valencia, que lo poseyeron desde 1577 hasta 1835, fecha en que lo desalojaron definitivamente por la Desamortización. En la década anterior consta la venta del retablo mayor de la iglesia conventual a la iglesia de Casas Bajas. Ello tuvo lugar tras la primera exclaustración de 1822 y una vez volvieron a ocupar los franciscanos el convento hasta 1835, en que lo tuvieron que abandonar definitivamente. El retablo fue destruido durante la Guerra Civil española, aunque no en su totalidad, ya que algunos restos se conservan todavía en la parroquia de Casas Bajas. Tras la Desamortización, el convento fue abandonado y sus edificios se perdieron. Consta la demolición de la iglesia conventual y otras construcciones, cuya piedra fue utilizada para la fábrica de bóvedas y puentes de conducción del agua del Ebrón, destinada a la centra hidroeléctrica que se construyó en sus inmediaciones.
Solamente quedan las ruinas, muy perdidas, de la iglesia conventual con sus arcadas y capillas de la parte de la epístola y evangelio, así como restos de la torre-campanario y parte de la frontera, que luce pórtico barroco, aunque la iglesia fuera originariamente gótica. Asimismo, restan la cisterna, con su brocal y lavadero, todo en piedra labrada, conjunto ubicado al sureste del convento, donde se hallaba la zona de huertos y corrales del monasterio.
Vista de las ruinas. Foto de ARAE patrimonio y restauracion, CC BY-SA 3.0 obtenida de Wikimedia Commons |
Iglesia fortaleza de Nuestra Señora de Los Ángeles en Castielfabib
Construida entre los s. XIII y XIV, reformada en el s. XVII y transformada en el s. XIX, de arquitectura gótica valenciana, renacentista, barroca y neoclásica.
Se desarrolló con el altar orientado hacia el este en una sola nave, la antigua sala de armas, rectangular y en un principio con los muros testeros planos. Su espacio interior estuvo dividido en cuatro crujías separadas por tres arcos perpiaños apuntados, propios del gótico primario o románico terciario. En el espacio entre contrafuertes se construyeron las capillas laterales cubiertas con bóvedas de crucería. Estas capillas se encontraban recubiertas de pinturas que han aparecido en restauraciones recientes. La cubierta es de armadura de madera a dos vertientes. Tanto el viguerío como el entablillado tienen policromado de muy alta calidad.
Tras el terremoto de 1656 se hizo una gran reforma que añadiría la capilla de la Comunión, con su cúpula, y el atrio de entrada y se planteó para las nuevas estancias una nueva estructura de ahí que sus cubiertas sean diferentes a las demás. El anterior muro plano del cabecero fue eliminado por completo. En su lugar se erigiría un presbiterio que luego sería ampliado. Los pies de la iglesia también serían transformados, en el lado de la epístola se construyeron dos capillas gemelas, las de los dominicos, con bóveda de crucería estrellada simulada decorada con cabezas de querubines. El antiguo coro fue eliminado y el óculo del mismo fue cegado.
El primer campanario desapareció, erigiéndose uno nuevo contiguo pero independiente y separado de ella.
En la reforma que se realizó para reparar los daños de la guerra carlista, se convierte en una iglesia de tres naves, eliminando los apoyos de los arcos ojivales, apeándolos en las nuevas bóvedas de las naves laterales. Se amplía de nuevo el presbiterio, eliminando el paso entre los dos lados de la fortaleza, y se cubre con bóveda de cañón, sobre la que apoya una linterna octogonal. En este momento se concluye el remate del campanario en ladrillo.
La construcción es en general de mampostería tomada con mortero de cal, utilizando el sillarejo en las partes inferiores y en las esquinas. La cubierta del edificio se cubre con la doble teja en zig-zag propia de las construcciones aragonesas. El Campanario de la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles es una torre exenta del s. XIV, situada a la cabecera del templo, con acceso desde el castillo.
Durante la Revolución Española de 1936, la iglesia fue saqueada y el archivo destruido. Destaca la cruz procesional gótica y algunas tallas.
Bien de Interés Cultural desde 2008.
Vista del edificio. Foto de Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN, CC BY-SA 4.0 obtenida de Wikimedia Commons |
Iglesia Nuestra Señora de los Ángeles en Vallanca
Se documentá su existencia desde el s. XIII, sustituyendo al antiguo de la Edad Media, tomó su aspecto definitivo al final del s. XVII en estilo barroco.
Posee planta longitudinal, con ancha nave central y seis capillas laterales comunicadas entre sí.
De su interior, lo más destacable es la utilización de la decoración de esgrafiado, cuyos motivos son característicos de la última década del s. XVII.
Los esgrafiados de la parroquial de Vallanca están realizados en blanco sobre fondo negro, cubren una buena porción de capillas, nave y presbiterio. Especialmente remarcable es la bóveda de la capilla mayor en la que se recrea casetones cuadrangulares, destacando los motivos decorativos vegetales, antropomórficos y zoomórficos, así como eucarísticos, que aparecen en su muro frontal.
Hay que destacar en la actualidad las tres lápidas sepulcrales situadas a los pies del templo, con una cronología que va del s. XIV al XVI, testigos de las primeras centurias de existencia de la antigua iglesia parroquial.
Asimismo, es de reseñar la pequeña tabla del Buen Pastor, obra valenciana del s. XVI que formó parte del sagrario de un retablo ya desaparecido, así como el frontal de altar del s. XVIII.
Fachada. Foto de Panotxa, Public domain, obtenida de Wikimedia Commons |
Molino de la Villa en Vallanca
Documentada del s. XIII, en tiempos de la conquista cristiana por Pedro II de Aragón.
Desde entonces, durante buena parte de la época foral, era conocido como Molino Real, ya que la Corona Aragonesa tenía jurisdicción sobre los hornos y los molinos de la villa de Ademuz y su término. No obstante, Jaime II de Aragón, a principios del s. XIV, hizo donación del edificio a la municipalidad a cambio de unas rentas fijas. Probablemente, desde entonces fue conocido por Molino de la Villa, por ser de propios y estar administrado por la municipalidad.
Se trata de un edificio de planta irregular, alargada, fruto de diversas ampliaciones y obras a lo largo de su dilatada historia, especialmente en el s. XIX. Mantiene sus dos muelas, y el cubo exterior, de grandes dimensiones.
Tras ser adquirido por la municipalidad de nuevo, fue restaurado en 2003 y en la actualidad está destinado a Sala de Exposiciones, celebración de eventos, así como Oficina Municipal de Turismo. En las inmediaciones puede admirarse diversas construcciones relacionadas con el agua: la Fuente Vieja, el Lavadero Público, el Molino de Efrén. Todos estos elementos hacen del entorno uno de los más visitados de la villa.
Vista del Molino. Foto de Panotxa, CC BY-SA 4.0 obtenida de Wikimedia Commons |
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