RRSS

Siguenos / Follow us     

Menú

Buscar este blog

01 agosto 2021

Merida. Ciudad del Imperio Romano

Arcos en el Anfiteatro Romano de Mérida
Mapa dinámico con algunos de los puntos de interés de Extremadura incluidos los de Mérida
Mapa con algunos de los puntos de interés de Mérida

Última actualización 12 Mar 2024. Nuevo Template.
01 Ago 2021. Redacción del artículo.
Fotos obtenidas de wikimedia commons de los autores indicados. Fotos propias de 2021


Llegamos a Mérida en coche desde Salamanca.
Mérida es la capital de la Comunidad Autónoma de Extremadura.
Está situada al norte de la provincia de Badajoz.
Fue fundada en el año 25 a.C. por los Romanos y conserva muchos de los edificios que se crearon bajo ordenes romanas.
La mayoría de los edificios romanos que requieren entrada se pueden visitar con una entrada conjunta.
Hay varios de esos edificios que no abren por la tarde, al menos en Verano. La entrada al conjunto monumental completo incluye Teatro, Anfiteatro, Alcazaba, Circo, Morerías, Cripta de Santa Eulalia, Casa Mitreo, Casa del Anfiteatro y Templo de Diana.
Por la mañana solo se puede visitar el Circo, Morerías y el Templo de Diana.
Nuestra intención era ir directamente al Circo pero llegamos primero al Acueducto de San Lázaro, intentando encontrar un sitio para aparcar cerca del Circo.
La población tiene aproximadamente 60.000 habitantes.
País: España.
  • Idioma: Español.
  • Habitantes: 48.000.000
  • Moneda: Euro (€)
Región: Extremadura
  • Habitantes: 1.000.000
Provincia: Badajoz
  • Habitantes: 670.000
El número de habitantes y el cambio de moneda, si procede, es aproximado.

Google Maps Wanderlog Trip Advidor Facebook

La información de los puntos aquí descritos fue obtenida de es.wikipedia.orghttps://www.asturnatura.com/https://www.consorciomerida.org/ y de nuestras observaciones.



Acueducto de San Lázaro

Llegamos a la Glorieta P Cristóbal de Santa Catalina, donde encontramos un lugar para aparcar. Visitamos el Acueducto, el jardín y las Termas.
Fue construido en el siglo I. Tiene una longitud de casi 1000 metros. Es una de las tres conducciones que surtían de agua a Emérita Augusta.
Los materiales principalmente empleados son ladrillos y bloques de granito. La dirección del acueducto es desde el norte y noroeste de Mérida, donde se sitúan los manantiales de Las Tomas, Valhondo y Casa Herrera de los que se surte, hasta la propia ciudad.
Los primeros tramos eran subterráneos y disponían de entradas para que las personas de mantenimiento pudieran limpiarlo. En la actualidad solo se conservan tres pilares y los arcos intermedios, si bien pueden encontrarse restos de él en la «casa del Anfiteatro» donde existe un depósito de agua y una gárgola con forma de cabeza de león. Cuando se abrió un paso peatonal bajo el acueducto, se descubrió que en su parte interior había un canal de plomo y dos de cerámica.
Vista parcial del acueducto

Termas de San Lázaro

Sobre los restos de unas instalaciones industriales, se construyeron a comienzos del siglo II estos baños públicos. En su interior un gran vestuario daba acceso a una sala de vapor, dos piscinas de agua caliente y otra de agua fría.
El calor necesario para que algunas estancias lograran altas temperaturas se conseguía a través de una cámara de fuego subterránea y de un sistema de calefacción en las paredes.
Estos baños se abastecían del agua que traía el acueducto próximo. La toma no se hacía directamente desde dicha conducción, sino a través de un canal proveniente de un depósito de distribución. La evacuación de aguas se dirigía hacia el río Albarregas.
Las zonas destinadas exclusivamente al baño se completaban con un espacio abierto para practicar deportes (palestra) y una gran piscina al aire libre.
Este complejo termal estuvo en uso hasta el s. III.
Vista parcial de la zona de las Termas


Circo Romano

La entrada al Circo esta en la Av de Juan Carlos I cerca de Calle Virgen del Carmen. Nosotros encontramos por suerte un lugar para aparcar en Virgen del Carmen.
El circo romano de Mérida es un antiguo recinto para carreras de carros que construyeron los romanos a principios del s. I d. C. Con una planta ovalada de unos 440 m de longitud por 115 m de ancho, este circo fue uno de los más importantes de todo el Imperio Romano después el Circo Máximo de Roma. Se cree que estuvo en uso hasta el siglo VI.
Desde 1993, el circo es Patrimonio de la Humanidad según la Unesco como parte del Conjunto arqueológico de Mérida.
La fachada se hallaba en su extremo oeste, el menos curvo, y en su momento estuvo recubierta de granito y realzada con una decoración a base de pilastras adosadas del mismo material.
Las gradas tenían capacidad para unos 30.000 espectadores y estaban distribuidas de forma clásica en tres sectores: ima, media y summa cavea.
La arena queda dividida en dos mitades por la espina, una plataforma de una longitud de 240 m y una anchura de 8,5 m en torno a la que daban vueltas los carros tirados por dos caballos, bigas, o por cuatro, cuadrigas.
Vista parcial del Circo Romano


Templo de Diana

El centro de Mérida no es aconsejable para moverse en coche, así que aparcamos en el Aparcamiento Municipal Atarazanas y luego caminamos el resto de la visita a la ciudad.
Es un templo romano construido en el s. I d. C. Se levantó en el foro municipal de la ciudad romana siguiendo la configuración habitual de los templos de la antigüedad clásica y es el único edificio religioso romano que ha perdurado en Mérida en un aceptable estado de conservación. En realidad estaba dedicado al culto imperial, no a la diosa Diana, y debió ser uno de los templos principales de la urbe, a juzgar por su dedicación y por el lugar preeminente que ocupaba en el espacio urbano.
En el siglo XVI se construyó en la cella, la sala interior del templo, el Palacio del Conde los Corbos, un inmueble que en parte ha asegurado la pervivencia de la obra romana. Este palacio tiene portada, ventanas y una doble galería de estilo renacentista para cuya construcción se aprovecharon materiales romanos y visigodos. En dos de sus ventanas se aprecian detalles decorativos de gusto mudéjar.
Frontal del Templo de Diana

Alcazaba

Pasamos por la Alcazaba desde el Templo de Diana camino al área arqueológica de Morería.
La alcazaba árabe de Mérida es la más antigua fortificación musulmana de la península ibérica, construida en el siglo IX junto al puente romano sobre el río Guadiana. Está declarada Patrimonio de la Humanidad como parte del Conjunto Arqueológico de Mérida.
La alcazaba fue construida por Abderramán II en el año 835 d. C. como bastión para controlar la ciudad, que desde el año 805 se había rebelado continuamente contra el dominio emiral. La fortificación consiste en un recinto cuadrado de 130 metros de lado capaz de albergar un buen número de tropas. En su interior hay un aljibe, que es una cisterna subterránea de agua filtrada desde el cercano río Guadiana a la que se accede por una doble escalera desde el piso bajo de una torre. Dentro destacan las pilastras reaprovechadas de algún edificio visigodo cuya decoración, en relieve, consta de columnas en sus laterales y motivos vegetales que forman círculos alrededor de racimos y palmetas en sus frentes.
El perímetro de la alcazaba es casi cuadrado, de unos 550 metros. Los muros están fabricados en su mayoría con sillares de granito reaprovechados de obras romanas y visigodas con un relleno interior de tierra, piedras y argamasa. Originalmente había una gran torre cuadrada en cada esquina del recinto (cuatro en el principal y dos en el alcazarejo), mientras que en los lienzos de la muralla, a intervalos regulares o flanqueando las puertas, se disponían en total otras veintidós pequeñas torres de base cuadrangular, algunas de época cristiana.
A la alcazaba se accedía desde el puente romano a través de un pequeño recinto fortificado denominado tradicionalmente «alcazarejo». Por esta gran barbacana se controlaba el paso de personas y mercancías a la ciudad de forma que el recinto militar principal quedaba totalmente independiente de la población civil.
Embutidos en el muro árabe se aprecian una gran cantidad de cupas, que eran bloques de granito utilizados en enterramientos romanos. Son también abundantes las piedras de origen visigodo, dispersas por todo el solar y en especial en las cercanías del conventual santiguista.
Fachada lateral de la Alcazaba

Puente Romano

Lo encontramos junto a la Alcazaba de camino al Área Arqueológica de Morería.
El puente se levantó en las últimas décadas del siglo I a. C.
El puente romano es considerado el más largo de la antigüedad. En los tiempos del Imperio Romano la obra se elevaba sobre el río Guadiana a lo largo de dos tramos separados por un tajamar. Hoy en día, el puente tiene una longitud de 790 m y descansa sobre 60 arcos, de los cuales tres permanecieron ocultos hasta finales de los años 1990, cuando las obras de regeneración de los márgenes del río los dejaron al descubierto.
La calzada de la Vía de la Plata que cruzaba Hispania de norte a sur por el oeste y los caminos que se dirigían a Olissipo (Lisboa), Corduba, Toletum o Caesaraugusta (Zaragoza) se encontraban en Mérida y debían atravesar su puente.
Vista del puente

Área Arqueológica de Morería

Junto al río Guadiana. El acceso se realiza por el Paseo Roma casi llegando al Puente de Lusitania.
Una parcela de 12.000 m2 de yacimientos arqueológicos urbanos.
En Morería se conserva un tramo de muralla romana, mostrándonos no sólo su fábrica original y los refuerzos que ya en momentos tardíos del Imperio se le adosaron, sino también puertas, portillos y pasos de ronda. Igualmente la muralla, en su recorrido por esta zona, aporta testimonios de la solución radical que el Califato adoptó para acabar con las revueltas de los emeritenses: la destrucción hasta los cimientos de alguno de sus tramos.
Pero lo que nos ofrece Morería es una clara visión de la evolución del urbanismo emeritense desde el s. I hasta época visigoda. Vemos cómo se modifican poco a poco las calzadas porticadas, las viviendas y las manzanas en la que quedan englobadas. Y, sobre todo, la denominada Casa de “Los Mármoles”, nos muestra toda la suntuosidad de una vivienda a finales del s. III, la época de mayor apogeo de la ciudad. Ocupaba toda una manzana, llegó a tener dos alturas y, por si esto no fuera suficiente, uno de los dos conjuntos termales con los que contaba esta casa, llegó a invadir una de las calzadas para edificar sobre ella una piscina de agua fría.
Todas las habitaciones, alguna de ellas enormes, como la habitación ubicada al norte y que se cierra en un pronunciado ábside, se articulaba en torno a un patio cuyo suelo está compuesto por un ajedrezado de losetas de pizarra negra y mármol blanco. El patio tuvo árboles ornamentales, como demuestra la presencia de alcorques. También, como todas las viviendas de esta zona, tuvo su pozo, cuyo desgastado brocal podemos ver. En el eje del patio, contemplamos un cenador porticado con una fuente en su centro, todo él revocado de placas de mármol.
El yacimiento también se encuentra tachonado de espacios palaciegos de época emiral y humildes viviendas del período califal.
Zona de la Casa de los Mármoles del área arqueológica

Anfiteatro de Mérida

Antes de la visita del Anfiteatro, aprovechamos para comer cerca, en la calle José Ramón Mélida.
El anfiteatro de Mérida es un antiguo recinto para espectáculos de luchas de gladiadores que fue construido por el Imperio romano a finales del s. I a. C.. Su construcción se planificó junto a la del adyacente teatro romano, con el que conformaba la gran área pública de espectáculos de la capital de la Lusitania. Fue abandonado hacia el s. IV d. C. y hasta principios del siglo XX permaneció parcialmente enterrado. En 1912 fue nombrado Bien de Interés Cultural y desde 1993 es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como parte del Conjunto arqueológico de Mérida.
El anfiteatro tiene forma elíptica. Las gradas o cáveas tienen espacio para 14.000 personas. Dieciséis puertas se abren al exterior en la fachada, la principal de las cuales es la que se encuentra en el extremo del eje occidental. Dos de las puertas situadas al noreste están cerradas por la muralla.
Como en casi todos los edificios romanos de este tipo, sus gradas se dividen en tres sectores: ima, media y summa cavea —inferior, media y superior—. De la superior no quedan apenas restos y en la ima cavea se pueden observar las restauraciones de mediados del s. XX.
Sobre las primeras gradas se construyeron dos tribunas, una en cada extremo del eje menor del anfiteatro. A la del oeste, reservada para las autoridades, se accede por dos escalerillas que parten de la galería que viene de la puerta principal. La del este, que cuenta con dos escaleras que la comunican directamente con la arena, era ocupada por la persona que financiaba el espectáculo.
La arena, de forma elíptica, era donde se desarrollaban los espectáculos. Está separada de la cávea por un alto podio para proteger al público. En la antigüedad este murete estuvo recubierto de mármol, rematado por una cornisa y decorado con las pinturas murales que hoy se custodian en el MNAR y que representan los espectáculos que se desarrollaban en el anfiteatro. En el centro de la arena se cavó una gran fosa en forma de cruz, casi sin ninguna duda estuvo recubierta por un entarimado que la hacía invisible y su interior sirvió para almacenar las jaulas de las fieras y material escénico.
Dos largas galerías en los extremos del eje mayor permitían, además del acceso a las gradas, la entrada de los gladiadores a la arena. A ambos lados de cada una de ellas, junto a la arena, se abren habitaciones reservadas para los gladiadores o para las fieras. Según se deduce de una inscripción encontrada en la galería sur, es probable que algunas de estas estancias estuvieran dedicadas al culto de la diosa Némesis, a la que se encomendaban los participantes en los juegos.
Interior del Anfiteatro

Teatro Romano de Mérida

El teatro romano de Mérida es un teatro histórico levantado por la Antigua Roma. Se inauguró hacia los años 16-15 a. C. Es Patrimonio de la Humanidad desde 1993 como parte del conjunto arqueológico de Mérida.
El teatro ha sufrido varias remodelaciones, la más importante durante el s. I d. C., cuando se levantó el frente escénico actual, y otra en época de Constantino I, entre los años 333 y 337. El teatro fue abandonado en el s. IV d. C. tras la oficialización en el Imperio romano de la religión cristiana, que consideraba inmorales las representaciones teatrales. Demolido parcialmente y cubierto de tierra, durante siglos la única parte visible del edificio fueron las gradas superiores, bautizadas por los emeritenses como «Las Siete Sillas». Las excavaciones arqueológicas en el teatro comenzaron en 1910 y su reconstrucción parcial en 1962. Desde 1933 alberga la celebración del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. Totalmente recomendable asistir a una de las obras aprovechando la visita a la ciudad. En la página https://www.festivaldemerida.es/entradas/ podemos adquirir las entradas.
Escenario

Basílica de Santa Eulalia

Situada en la Av Extremadura entre el Acueducto de los Milagros y de San Lázaro.
Levantada originalmente en el s. IV y el templo actual del s. XIII sobre el templo anterior.
Según los investigadores, fue el primer templo cristiano erigido en Hispania tras la Paz del Emperador Constantino; esta iglesia fue por tanto edificada como basílica martirial en memoria de Eulalia de Mérida; por ello se convirtió, durante los albores de la Edad Media, en lugar de peregrinaciones que llegaban desde el Occidente Europeo y desde el Norte de África; al mismo tiempo la noticia del martirio de su titular se divulgó por todo el imperio romano y con sus reliquias se erigieron numerosas iglesias especialmente en la Europa occidental.
A su vez la historia de este templo se enmarca en la historia de la Iglesia Emeritense y en su singular relación con los Papas; esta basílica martyrium fue reerigida sobre los restos de la original en el s. XIII por la Orden de Santiago como su Iglesia Capitular, y hasta finales del s. XIX formó parte del Patrimoni Petri, es decir el Patrimonio de la Santa Sede.
Levantada originalmente sobre el túmulo funerario de Santa Eulalia y en las inmediaciones del lugar donde, según la tradición, fue inmolada la niña mártir. Templo famoso en la Cristiandad, por el martirio de Eulalia, fue enseguida enriquecido por los obispos y arzobispos de Mérida, pero en el que se dejaron sentir los embates consiguientes a la invasión árabe y de aquellos ricos mármoles y pavimentos de mosaicos, de los dorados artesonados que alababa el poeta Aurelio Prudencio no queda nada.
El templo actual se levantó sobre la misma planta de la basílica original y reaprovechando algunos materiales. Construcción plenamente medieval. Destacan las capillas laterales al altar mayor y la puerta derecha de la fachada, de estilo románico y en el que ya empiezan a notarse influencias del gótico. En el interior destaca el artesonado que cubre sus bóvedas, los capiteles y columnas, algunos de los cuales proceden del templo visigodo.
Las excavaciones realizadas en el subsuelo de la Basílica desde 1990 sacaron a la luz el impresionante recinto subterráneo, hoy visitable. En esta cripta, donde han aparecido importantes restos romanos y visigodos, destacan los vestigios del primer túmulo funerario o Mausoleo martirial de Santa Eulalia, tardorromano, sobre el cual y en torno al cual se edificó la grandiosa basílica visigótica cuyo frontal superior se ha salvado de todas las invasiones y demoliciones y sigue cerrando el ábside del altar mayor.
Los datos arqueológicos indican, en primer lugar, la existencia en este espacio de casas romanas entre los siglos I y III de nuestra era. Posteriormente, en el siglo IV, tras el abandono del recinto se estableció una necrópolis cristiana en la que se levantó un edificio tumulus en memoria de Santa Eulalia de Mérida que supondría el embrión de la basílica erigida en el siglo V.
Torre y portales

Acueducto de los Milagros

Se ha datado su origen en el s. I, perdurando su uso durante varios siglos. Forma parte del conjunto arqueológico de Mérida, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993.
Dicho acueducto tenía como función principal suministrar agua al lado oeste de la ciudad. El punto de captación de agua se situaba en el embalse de Proserpina, desde donde nacía una conducción por cañería que serpenteaba a lo largo de entre once o diez kilómetros.
La conducción discurre sinuosa bajo el suelo siguiendo la curva de nivel con una ligera pendiente. Es en su mayor parte una galería subterránea excavada en roca viva, salvo en los pasos sobre algunos arroyos que se salvan con pequeñas arquerías en alzado. En la parte final de la conducción es donde se sitúa la arquería más famosa, cuando se salva el río Albarregas, para lo cual se tuvo que construir una serie de pilares que constituyen la parte más vistosa. El acueducto finalizaba al entrar en la ciudad por el punto más alto del cerro del Calvario, donde apareció intramuros, un ninfeo como final monumental. Este último tramo de arcos superpuestos se alarga 830 metros, con una altura de 25 metros en la parte más profunda del valle del río Albarregas. Se compone de robustos pilares, en los que alternan cinco hiladas de sillares de granito con otras tantas hiladas de ladrillo, otorgando así una peculiar elegancia con la mezcla de los dos colores, el del granito y el rojo intenso del ladrillo. Arcos a diferentes alturas van enlazando los pilares. Los arcos de enlace son de ladrillo, salvo el que salva el cauce del río, que tiene las dovelas de granito muy bien trabajadas. Son todavía 73 los pilares que han permanecido más o menos deteriorados.
Vista parcial del acueducto

Puente Romano Sobre el Río Albarregas

Construido por el Imperio romano a finales del siglo I a. C. Cruza el río Albarregas, afluente del río Guadiana. Está declarado Bien de Interés Cultural desde 1912 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1993 como parte del Conjunto arqueológico de Mérida.
Marcaba la salida de la ciudad por el norte, por donde es necesario cruzar el río Albarregas, y se encontraba en la prolongación del cardo maximus de la ciudad romana, una de sus dos calles principales. Aquí se iniciaba la importante calzada ab Emerita Asturicam, llamada Vía de la Plata, que se prolongaba hasta Astorga, así como otra vía que en dirección oeste comunicaba con Olissipo, actual Lisboa. Transcurre en paralelo al cercano Acueducto de los Milagros.
La estructura, de gran solidez y en perfecto estado de conservación, está formada por cuatro arcos de medio punto construidos con sillares almohadillados de granito, típicos de la arquitectura de la Antigua Roma. Consta de cuatro arcos de medio punto, algo diferentes en sus proporciones, que se abren entre sólidas pilas. Sobre estas pilas los tímpanos son macizos y carecen de los aliviaderos que sí tiene el otro puente romano de la ciudad. Aunque la robusta estructura del puente es suficiente para soportar el escaso caudal habitual del río, la fuerza de algunas crecidas puntuales hizo necesaria la apertura de dos pequeños vanos a modo de aliviaderos en el extremo que se une a la ciudad. El paramento está formado por sillares de granito de notable almohadillado, que se disponen en hiladas regulares, coincidentes con el orden de las dovelas de los arcos.
El pretil y la cornisa saliente de su parte superior, así como la hilada superior, se añadieron en algún momento del siglo XIX para adecuar la antigua vía a carretera nacional. A pesar de todo, estas pequeñas reparaciones no han afectado de modo sustancial a la primitiva obra romana, que se conserva prácticamente en su totalidad.
Vista del puente

Pórtico del Foro Municipal de Augusta Emérita

Éste pórtico fue erigido hacia mediados del s. I.
Se trata de la esquina de un pórtico monumental que formaba parte del grandioso programa propagandístico del antiguo Foro Municipal de Augusta Emérita.
Estuvo íntegramente revestido de mármol, como se aprecia en algunas zonas. Gira en torno a una plaza rodeada por un canal. Los entablamentos están sostenidos por grandes columnas corintias. Sobre ellas descansa un ático con metopas en las que se alternan medallones con cabezas de Júpiter-Amón, Medusa y cariátides portando cráteras. Los muros de cierre presentan grandes hornacinas en las que iban dispuestas tanto estatuas de la familia imperial como de dioses y mitos ligados a la historia de Roma y a la familia de Augusto.
Pórtico

Arco de Trajano

El conocido como Arco de Trajano es un arco monumental romano que recibe esta denominación debido a que en su momento se pensó que era un arco triunfal. El arco ha sido conocido tradicionalmente en la ciudad como «de Trajano», sin ningún fundamento que lo relacione con ese emperador. Desde el 13 de diciembre de 1912 está protegido como Bien de Interés Cultural y en 1993 la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad como parte del Conjunto arqueológico de Mérida.
Es un arco de medio punto que tiene una altura de unos quince metros, incluyendo los dos metros de su base que ahora quedan enterrados bajo el pavimento. La luz de su arco es de casi nueve metros y de un extremo al otro de sus contrafuertes cuenta con trece metros. El material empleado para su construcción fue el granito, con el que se recortaron de manera regular grandes sillares y dovelas de 1,4 m de altura. En origen estas piedras estaban recubiertas ornamentalmente con mármol, como parece indicar la serie de orificios que se aprecian en dovelas y sillares.
Arco desde la plaza

Concatedral Metropolitana de Santa María

Junto con la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de San Juan Bautista de Badajoz, es sede de la archidiócesis de Mérida-Badajoz.
Heredera de la antigua Catedral de Augusta Emérita, su aspecto actual comienza a fraguarse tras la reconquista de la ciudad por parte del rey Alfonso IX de León, por lo que sus restos más antiguos corresponden al s. XIII. El conjunto está declarado Bien Cultural Prioritario de Mecenazgo.
El conjunto catedralicio cuenta con tres portadas:
  • La Portada de Santa María o de la Guía, que se abre a la plaza de España, consta de un primer cuerpo adintelado. Sobre éste se levanta la capilla de la Virgen de la Guía, hornacina encuadrada entre dos columnas con capiteles de orden corintio, que alberga una imagen de Nuestra Señora de la Guía del s. XVII. El camarín actual se erige en 1766 sobre uno preexistente del s. XVI.
  • La Puerta del Perdón, en la fachada oriental del templo, da a la plaza de Santa María. Se trata de una portada de traza clásica del s. XVI. Consta de dos cuerpos; el inferior, con dobles pilastras cajeadas de orden jónico y el superior, con pilastras acanaladas corintias que enmarcan los escudos de Mérida y de la Orden de Santiago. Sobre ella se eleva la torre-campanario, de planta cuadrada y en donde se encuentra una caja musical del s. XVI con diez campanas y un reloj de incalculable valor histórico-artístico.
  • La Puerta de San Juan Macías; se trata de la puerta que daba acceso al templo desde el primer tercio del XVI por el lado septentrional, hoy da acceso a la Sala Capitular. La portada, de estilo renacentista, luce un escudo de Mérida sobre el dintel y, como es habitual en este templo, la Cruz Santiaguista.
La concatedral, de planta rectangular, consta de tres naves separadas por pilares de sección cuadrada, con una columna adosada en cada frente sobre la que apean arcos apuntados. La cubierta de las naves, originariamente de armadura mudéjar, es de bóveda de aristas.
La Capilla Mayor o presbiterio consta de dos tramos, cubiertos con bóveda de terceletes sobre planta rectangular el primero y en abanico el segundo, con claves decoradas con un florón vegetal y con el Cordero Místico. A un lado del presbiterio, bajo arcosolios, se puede admirar el sepulcro de alabastro de don Diego de Vera y Mendoza, canciller de Alonso de Cárdenas, último maestre de la Orden de Santiago. Este noble emeritense aparece tumbado sobre su lecho mortuorio. Su cabellera y rostro están bien tratados. Su cabeza va tocada con birrete y viste tabardo cortesano que deja traslucir la camisa. Porta calzas en sus pies. Empuña mandoble con gavilanes y Cruz de Santiago en la empuñadura y la vaina decorada con escudo de los Vera. A los pies le acompaña un perro que porta collar en su cuello.
Portada de la Concatedral

Museo Nacional de Arte Romano

Construido entre 1980 y 1986.
Fue inaugurado en 1986 en su emplazamiento actual. Se trata de un centro investigador y difusor de la cultura romana donde, además de acoger los hallazgos arqueológicos de la antigua ciudad romana Augusta Emérita, se celebran congresos, coloquios, conferencias, cursos, exposiciones y otras muchas actividades de ámbito nacional e internacional. Es uno de los edificios Patrimonio de la Humanidad de la Unesco como parte del Conjunto arqueológico de Mérida.
El principal objetivo del arquitecto fue que el museo tuviera el carácter y la presencia de un edificio romano. Toda la arquitectura se encuentra fuertemente ligada, en su materialidad, al contenido que expone y a la cultura que referencia. El complejo consiste en dos volúmenes conectados por un puente, con un interior a base de arcos, diafragmas e iluminación central.
Fachada

Palacio de la China

Construido en 1928 para albergar una galería comercial y se caracteriza por su arquitectura ecléctica, combinando varios estilos, aunque el más señalado es el neomudéjar, influenciado por el regionalismo historicista andaluz y especialmente sevillano. Debe su nombre a los motivos orientales con los que está decorado.
Desde la década de 1980 hasta los años 2000 el edificio estuvo más de veinte años cerrado. En el año 2008 el edificio se encontraba dividido en dos partes. Una estaba ocupada por un local comercial y por dependencias de la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura. La otra mitad fue adquirida en el año 2008 para instalar otro local comercial en la planta baja y varias oficinas en las tres plantas superiores.
En diciembre de 2016 se desprendió parte de uno de los pináculos del edificio, lo que obligó a precintar la zona para evitar accidentes.
Fachada

Casa del Mitreo y área funeraria

Antigua vivienda romana. Fue declarada Bien de Interés Cultural, con categoría de zona arqueológica en 1990.
Se organiza en planta en torno a dos peristilos y un atrio, aunque no se encuentran bien definidos los límites de la casa. A esta se accedía por el noroeste, donde se aprecia un corto pasillo que conduce a un atrio. El atrio está formado por un cuadrilátero que tiene en cada uno de sus ángulos columnas graníticas de estilo dórico-toscano, de las que se conserva una casi completa. Existen restos de decoración pictórica en el noroeste, a base de un zócalo con imitación de mármoles jaspeados en forma de rombos. A la derecha del atrio se conserva una estancia cuyo pavimiento lo constituye un mosaico, conocido como «Mosaico cosmogónico».
Por medio de un pasillo se accede a un peristilo con estanque rectangular con cuatro columnas a cada lado. Las columnas se apoyan sobre una base estucada en rojo. Los espacios de los intercolumnios están cerrados a media altura por murete de ladrillo con abertura al norte y oeste. En las esquinas se conservan restos de pinturas. Abierta a este peristilo se encuentra otra estancia denominada «Habitación de las pinturas», techada para preservar sus zócalos decorados.
Por la derecha del peristilo anterior y por medio de un pasillo, se accede a un segundo peristilo, de mayores proporciones. El centro ocupa un jardín, rodeado por un canal, revestido de terrazo. Todo ello forma un conjunto rectangular con cinco columnas en los dos lados mayores y cuatro en los menores, y pavimento de mosaico. Alrededor de este peristilo se organizan una serie de estancias, con pavimentos de mosaico geométrico en blanco y negro, y paredes con pinturas. Al oeste se encuentra una cisterna con cubierta abovedada. En el ala sur se prolonga el pasillo hasta dos habitaciones con pavimento de mosaico. Al este discurre un pasillo con diversas estancias. En el ángulo sureste se sitúan unas escaleras que conducen a dos habitaciones subterráneas con bóvedas y ventanas elevadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario